A MAYOR EDAD MAYOR CUIDADO
Os animamos a que a lo largo del mes de septiembre vayaís leyendo algunas de las pauta importantes a tener en cuenta en el auto-cuidado o el cuidado del mayor.
Esta guía que os vamos a ir presentando ha sido elaborada por FUNDACIÓN MAPFRE en el marco de su campaña CON MAYOR CUIDADO, y ha contado con el asesoramiento de la Fundación de Educación para la Salud (FUNDADEPS) del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Nosotros, desde SOLUCIONA, y como colaboradores de MAPFRE en las áreas de psicología y logopedìa queremos contribuir a su difusión.
Esperamos os resulte interesante y sobre todo ÚTIL.
PREVENCION ES LO PRIMERO ¡A CUIDARSE!
Todos queremos gozar de un buen estado de salud durante muchos
años y mantener nuestra independencia. Adquirir unos hábitos
saludables nos permitirán conservar una buena salud física y mental.
El ejercicio moderado de músculos y articulaciones y una dieta sana y
equilibrada, que incluya fruta, verdura, leche y sus derivados,
contribuyen a mantenerse en forma y a que el cuerpo reaccione mejor
ante cualquier accidente.
Es imprescindible visitar regularmente al médico de familia para
mantener controlado el estado de salud y vigilada su medicación. Hay
que recordar que algunos fármacos pueden afectar a nuestros sentidos.
La visión y la audición deficientes pueden aumentar el riesgo de
accidentes; por eso debemos mantener revisiones periódicas con un
otorrino y un oftalmólogo. Además, nuestro médico será quien mejor nos
asesore sobre el ejercicio y dieta más adecuados para nuestro caso
concreto.
Los medicamentos deben tomarse en las dosis
prescritas y estar siempre recetados por el médico.
LA IMPORTANCIA DE NO CAEERSE
Una simple caída puede cambiar su vida porque puede tener
consecuencias físicas importantes como fracturas o contusiones. Pero
también se puede experimentar problemas en el estado de ánimo:
depresión, miedo, ansiedad…
¿Por qué podemos caernos?
Los cambios fisiológicos que van acompañando a nuestra edad
aumentan la probabilidad de las caídas. Por un lado, nuestros reflejos
van siendo más lentos y la fuerza muscular disminuye.
La forma de caminar también puede variar según avanzan los años, y
es muy posible que la vista y el oído necesiten una “ayuda extra” para
avisarnos de algunos peligros.
Además, no hay que olvidarse de las enfermedades comunes entre la
población más adulta. Las dolencias del corazón, la depresión, la
ansiedad, la osteoporosis, la artrosis o los problemas sensoriales que
afectan a la vista o al equilibrio son factores de riesgo. Asimismo, los
medicamentos, a veces, tienen efectos secundarios como la
somnolencia, que hace que disminuya la capacidad de nuestros reflejos.
Por tanto, para proteger la salud física y mental
es importante EVITAR LA PRIMERA CAÍDA.
Conocer los peligros del entorno en el que vivimos
es importante para poder tomar precauciones y evitar caídas.