El trastorno de pánico es una enfermedad caracterizada por ataques repentinos de terror, acompañados por fuertes latidos del corazón, transpiración, debilidad, mareos, o desfallecimiento. Durante estos ataques, puede aparecer acaloramiento o sentir frío, sentir un hormigueo en las manos o sentirlas adormecidas; y experimentar náuseas, dolor en el pecho, o sensaciones de asfixia. Los ataques de pánico suelen producir una sensación de irrealidad, miedo ocasionado por ideas anticipatorias de fracaso, de no poder superar la situación, o miedo de perder el control.
Es también un síntoma del trastorno de pánico el miedo a los inexplicables síntomas físicos de uno mismo. A veces, las personas que sufren ataques de pánico creen que están sufriendo un ataque cardiaco, que se están volviendo locos, o incluso pueden llegar a pensar que es un anticipo de la muerte. Es impredecible cuándo o dónde ocurrirá un ataque, y esto favorece que la persona que sufre ataques de pánico se preocupe intensamente y sienta temor al pensar en el posible próximo ataque.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento, incluso al dormir. Usualmente, un ataque alcanza su máxima intensidad durante los primeros diez minutos, pero algunos síntomas pueden durar mucho más tiempo.
Es importante buscar tratamiento antes de comenzar a evitar lugares o situaciones en las cuales han padecido ataques de pánico. Por ejemplo, si un ataque de pánico ocurrió en un ascensor, alguien que sufre de trastorno de pánico puede desarrollar miedo a los ascensores con las consecuencias que puede tener.
Las vidas de algunas personas se restringen tanto que terminan evitando actividades normales, tales como ir de compras o conducir.
Con frecuencia, el trastorno de pánico viene acompañado de otros problemas graves, como depresión, abuso de drogas, o alcoholismo. Estas enfermedades necesitan ser tratadas por separado.
Un tratamiento adecuado puede ayudar a eliminar el trastorno, ya que el trastorno de pánico es uno de los trastornos de ansiedad más frecuentes en tratamiento. En Soluciona, con ayuda de psicoterapia cognitiva, te podemos ayudar a cambiar los patrones de pensamiento que mantienen el miedo y la ansiedad.
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