Hoy en día muchas personas tienen dificultades para entender los textos a los que se
enfrentan, provocando desinformación y malos resultados académicos.
La lectura es una actividad muy importante en el estudio y el aprendizaje, pues la mayor parte
de la información necesaria para la adquisición de conocimientos está contenida en libros,
diccionarios, apuntes, etc.
Existen distintos tipos de lecturas según los fines a los que vayan destinadas:
Lectura de exploración.
Sirve para conocer el contenido de un texto y saber si nos
interesa, se lee por encima sin intentar comprenderlo en profundidad.
Lectura de búsqueda de datos.
Sirve para localizar datos en el texto, de esta forma se
localizan términos concretos o fechas sin necesidad de leer todo el texto.
Lectura ágil.
Está destinada a acercarse por primera vez al texto. En este caso se lee el
texto completo, aunque de forma rápida.
Lectura detallada.
Para comprender en profundidad el texto. En este caso leeremos
atentamente y si es preciso usando el diccionario.
Una lectura eficaz, sea cual sea el tipo, implica comprender lo que se lee.
Para afrontar de manera eficiente la lectura de un texto deberíamos seguir una secuencia:
- Determinar la finalidad de la lectura.
- Tener una visión global del texto.
- Formularnos una serie de preguntas y plantear las dudas que hayan podido surgir con
- la visión global.
- Realización de una lectura activa.
- La repetición en voz alta o para uno mismo del contenido del texto leído.
La logopedia y la psicología ayudan a solucionar los problemas de comprensión lectora
mediante técnicas de estudio eficientes para mejorar los resultados académicos de todas las
edades.
SOLUCIONA PSICÓLOGOS 