Las relaciones casuales, son más frecuentes durante esta época del año tienen una razón de ser. Existen varios factores físicos y mentales que influyen para que este tipo de relaciones se den con mayor frecuencia.
Por un lado, durante la primavera pero sobre todo en el verano, la producción de feromonas y hormonas del bienestar aumentan tanto en hombres como mujeres, provocando mayor atracción.
En el verano y sobre todo en vacaciones, estamos más relejados ya que por un rato dejamos a un lado la rutina y las preocupaciones, disponemos de más tiempo libre, tenemos la oportunidad de integramos a un ambiente liberador y desinhibido que nos permite estar más en contacto con nuestro cuerpo y sus necesidades; ponemos más atención a los estímulos del exterior, por lo que nuestros sentidos aumentan su intensidad.
Los amores de verano pueden llegar a ser muy intensos, por lo que debemos tratarlos con cuidado. Para empezar son amores pasajeros y quizás este es un elemento que los hace aún más irresistibles, pero cuando ya tenemos una relación , seguramente alguien saldrá muy dañado.
Las relaciones pasajeras nos pueden dejar buenos y divertidos recuerdos, o llegar a ser un mala y tormentosa experiencia, así que piénsalo, toma conciencia y asume las responsabilidades de tener un amor o aventura veraniega.
Y pon atención a los siguientes consejos si piensas salir de vacaciones con tus amigos, y entre tus objetivos esta ligarte a una chica o un chico.
- Tú eres quien tiene el poder de decidir la dirección que tomará una relación pasajera; nadie puede obligarte a hacer lo que no quieres.
- No juegues con los sentimientos de los demás.
- No hagas lo que no te gustaría que te hicieran.
- No tomes decisiones bajo los efectos del alcohol, ya con unas copas encima pueden ocurrir muchísimas cosas de las que luego te puedes arrepentir.
Águeda Sobrino Rueda.
Especialista en Psicología Clínica